Este trimestre hemos leído en la asignatura de Referentes un libro un tanto extraño. Se titula El hostal de los dioses amables, escrito en 1997 por Gonzalo Torrente Ballester, un autor con mucho afán por la ironía.
Como bien podemos encontrar en internet, Gonzalo Torrente Ballester nació en Ferrol,
La Coruña, en el año 1910. Fue profesor, crítico, autor dramático,
periodista español y novelista. Con este último oficio fue con el que
obtuvo ese gran prestigio, que aún mantiene. Como narrador, Torrente
sobresale por la ironía de sus narraciones. Esta ironía se basa en la
percepción de lo real en lo maravilloso y de lo maravilloso en lo real.
Además, Torrente utiliza la mitología clásica representada por los
dioses del Olimpo y a través de ellos de ellos relaciona los mitos con
la religión y las creencias o, mejor dicho, con la pérdida de creencias
en los dioses y en lo que ello acarrea.
La novela que hemos leído me ha parecido muy interesante, trata sobre la mitología griega. Los dioses griegos no son lo que eran.
Los hombres han dejado de creer en ellos debido a la pérdida de los
valores más elementales y, sabiendo que sólo existen en el pensamiento
humano, cuando éstos les olvidan o dejan de creer, inmediatamente dejan
de existir. Solo quedan unos poco, Zeus, Hera,
Atenea, Artemisa, Ares, Afrodita y Hermes que deciden tomar cartas en el
asunto y proteger su existencia. Para ello se mezclan con los mortales. Localizan un hostal en el que el dueño aún cree en ellos y les parece un buen
comienzo. Deciden, de momento, infiltrarse como si fueran humanos, convertidos en una familia. Hay veces que el posadero los confunde y otorga a unos dioses poderes y
características que pertenecen a otros, lo que desconcierta a los
propios dioses. Ni los mismos dioses saben como dirigir y
digerir esto. Nada tiene ni pies ni cabeza. Y siguen sin tener fieles
seguidores ni creyentes. En cuanto el último muera, los olvide o deje de
creer en ellos, desaparecerán al instante.
En cuanto al trabajo que hemos de realizar es rehacer el final del libro y crear uno diferente. El mío es: cuando Miriam y Eduardo se unieron, Artemisa, la diosa del deporte, celosa pensando que Eduardo
era Endymión, se interpuso entre ellos y con una gran rápidez como buena atleta que era le secuestró. Por otro lado, en una de las suyas, Zeus todopoderoso dejó embarazada a Miriam. Pasados los meses de gestación engendró a un semi-dios, cuyos poderes eran ilimitados.
Los dos enamorados quedaron separados por siempre viviendo con sus divinos cónyuges, aunque su amor siempre sería eterno.
A Patricio finalmente lo mata el Hombre Aquel, ya que todos los dioses estaban tan ocupados con los dos enamorados que se olvidaron por completo del posadero. El Hombre Aquel se le acerca por la espalda y con sumo silencio le clava una daga en el cuello, acto que provoca una muerte ipso facto.
Aquel acto trágico tuvo consecuencias. Cuando este murió, los dioses quedaron en el olvido, pues Miriam y Eduardo no creían en ellos como divinidades magníficas sino más bien les comparaban con el diablo y les veían como seres horribles.
En este enlace podéis descargaros el libro si os interesa. Espero que lo disfrutéis.
Y aquí me despido de vosotros, porqué este es mi último post. ¡Espero que os haya gustado nuestro blog!
¡Buen trabajo Talía! Me ha parecido bastante original el final alternativo que has hecho del libro que hemos leído en clase, ya que le das la vuelta al final del libro original.
ResponderEliminarInteresante post, hermana. Es curioso, pero en el final que he creado yo para el libro, Zeus también deja embarazada a Miriam.
ResponderEliminarPD: Te invito a que leas mi post, espero que te guste.