martes, 20 de mayo de 2014

EL HOSTAL DE LOS DIOSES AMABLES


Hola, bloggeros! Tras haber leído el libro: El hostal de los dioses amables voy a inventarme un final para él, así que a continuación os dejaré mi propia forma de terminar la historia:

Cuando Elisabeth y Freddy volvieron a estar juntos en el parque se dieron cuenta que no se conocían de nada, sin embargo sentían que estaban unidos, como si hiciera mucho tiempo que se conocían. Al empezar a hablar Freddy dijo que los dioses puede ser que tuvieran razón, y entonces se dieron cuenta de que habían tenido el mismo sueño. Seguidamente se presentaron con sus nombres reales: Miriam y Eduardo.

Cuando fue el momento de salir del parque los policías saltaron encima del joven y lo mataron. En ese momento, Miriam, desesperada les pidió a los policías que la mataran a ella también pero estos no accedieron y la llevaron a comisaria para interrogarla. Ella confesó que no conocía a aquel joven, pero que lo amaba porque era especial. Cuando los policías la dejaron libre la joven volvió a su casa e intentó suicidarse, pero de repente aparecieron todos los dioses que se habían alojado en el hostal para impedir que se suicidase. Así, Miriam continúo con su día a día, y aunque estaba muy afectada por la muerte de su amado, se sentía feliz por estar acompañada por los dioses.

Cada uno de los dioses le dio lecciones y le hicieron ver que era una persona con bastante potencial. Miriam había conseguido terminar sus estudios y había empezado a trabajar en una grande empresa, pero todavía seguía pensando en Eduardo. Zeus, al ver que la joven no miraba a ningún otro hombre se decidió conquistarla y lo consiguió. Así pues, la muchacha quedó embarazada del gran dios y tuvo un hijo, al que llamó Hércules, puesto que Zeus pretendía tener otro hijo tal como el héroe. Pero éste al crecer no obtuvo tanta fuerza como la tenía el héroe, pero si que obtuvo una gran inteligencia, y por eso se dedicó a la filosofía y a la literatura, y empezó a escribir libros, pero el más importante de ellos empezaba diciendo: “Sí: el primero que se enteró fue Zeus, aunque bastante tarde, cuando ya no era tiempo de poner un remedio..” 

Os recomiendo este libro de Gonzalo Torrente Ballester que se titula: El hostal de los dioses amables, aquí lo tenéis enlazado y podéis echarle un vistazo. Espero que os guste al igual que me ha gustado a mí.

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