EL DESPRECIO

Al igual que mis compañeras, yo también he leído un libro este trimestre. El libro que he leído es El desprecio de Alberto Moravia de la editorial Seix Barral.

Este libro cuenta la historia de Ricardo Molteni, un guionista y crítico del cine, y su mujer, Emilia, que es mecanógrafa de profesión. Ricardo trabaja para Battista, que es un productor de películas tipo Hollywood, y éste le ofrece hacer varios guiones, pero el más importante es el de la Odisea. Ricardo pretende aceptar hacer este guión aunque no le guste, sólo porque ha de pagar la hipoteca de la nueva casa que compró especialmente para contentar a su mujer.

Para hacer el guión de la Odisea tranquilamente, su jefe le propone marchar a la isla de Capri y vivir allí en su gran villa. Ricardo, sin consultárselo a su mujer, acepta la propuesta, y al llegar a casa su mujer se pone de mal humor ante la noticia ya que no le gusta la idea. Al final, se marchan los dos a la villa junto a Battista, su jefe, y Rheingold, que sería el nuevo compañero de trabajo de Ricardo.

Emilia ha dejado de amar a Ricardo y por si fuera poco también lo ha empezado a despreciar. Ricardo intenta sonsacarle el porqué de éste sentimiento hacia él, pero ésta nunca da una respuesta clara. Su vida amorosa es muy parecida a la visión que tiene Rheingold de la Odisea, tanto, que se podría considerar paralela a ésta. Rheingold piensa que Ulises no quiere volver a casa con Penélope porque en realidad no lo desea ya que no aguanta a su mujer.

Durante la estancia en la villa, Battista planea situaciones con tal de quedar a solas con Emilia. Y una noche, cuando Ricardo se hallaba en la terraza, pudo ver en el salón que Battista y Emilia se besaban. De esta forma, quedaba demostrado que ella ya no quería a su marido. 

Ricardo intentó averiguar por qué su mujer ya no le amaba y sobretodo le despreciaba. Después de reflexionar llegó a la conclusión de que ésta se sentía como una mercancía y por ello empezó a despreciarle. Ante esto, abandonó el trabajo del guión ya que no tenía la misma opinión que Rheingold, y además ya había perdido el motivo por el que trabajar en él, es decir, Emilia. 

Al abandonar el trabajo pretende marcharse con Emilia de vuelta a Roma, pero ésta no quiere, pero finalmente se marcha con Battista, ya que aprovecha la partida de éste para volver a Roma y de esta forma no estar sola. Ricardo, al leer la carta que le anunciaba esto,  se marcha para dar un paseo tranquilo en barca, y durante su navegación aparece Emilia. Pero después se da cuenta de que ésta en realidad no estaba y que todo había sido un sueño, una alucinación o un fantasma, no lo puede saber ciertamente. 

Finalmente, al volver a la villa, se entera de que ella había muerto en un accidente de coche, y para intentar recordarla, dice que escribió estas memorias.