Marco Aurelio en su lecho de muerte reunió a sus consejeros y a
su hijo Cómodo para darles unos consejos. Les pide que hagan su
labor lo mejor posible, que le aconsejen como si Cómodo fuera su
propio hijo. También dice que ni la abundancia de dinero es bastante
para la insaciabilidad de la tiranía, ni la protección de su
guardia es suficiente para proteger al gobernante si no cuenta con el
amor de sus súbditos. Con esto Marco Aurelio expone ciertas
conclusiones a las que ha llegado a partir de su experiencia
gobernando. Según él, cuando se tiene el poder entre las manos es
difícil guardar mesura y ponerse limites. No es una tarea fácil la
de controlar ese afán de poder que se siente. Añade que tener el
apoyo del pueblo es de suma importancia para llega sin peligro al
término de su reinado. No hay que inspirar temor a los súbditos por
su crueldad sino bueno con ellos para que lo adoren y se pueda
confiar en el pueblo. Finalmente, muere al cabo de un día.
Pero en la película "Gladiator" sus últimos momentos
no tienen ninguna similitud. En ésta Marco Aurelio solo convoca a
Máximo para pedirle que le suceda. Piensa que es el más adecuado
para tomar el trono puesto que es una persona buena y justa que no ha
sido corrompida por la política de Roma. Luego llega Cómodo y le
anuncia a éste su decisión, que su sucesor no será él sino
Máximo. Su hijo, terriblemente afectado, abraza a su padre y lo
acaba asesinando. Tras la muerte de Marco Aurelio, Cómodo toma el
trono y es nombrado rey.
Se ve claramente que la conexión entre la versión de "Gladiator"
y lo que en verdad sucedió es mínima. Solo coincide el hecho de que
Marco Aurelio anuncia su sucesor en sus últimos momentos y que muere
luego. Quién le debe suceder y la forma de su muerte son las grandes
diferencias.
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