En la película que hemos
visto de Helena de Troya, nos han contado que durante la celebración
del banquete de boda de Clitemnestra y Agamenón, Helena se marcha
porque no quiere que los hombres del lugar la miren con deseo. Al
irse del banquete, en los pasillos del palacio, se ve sorprendida por
dos hombres con harapos y sombreros. Los hombres se deben enfrentar
contra los guardias, pero salen victoriosos y se marchan a lomos de
los caballos junto con Helena. Después de un rato, llegan a lo alto
de una colina donde se sortean quién se queda con Helena y quién
con el caballo. El hombre que se queda con el caballo se marcha del
lugar deseándole al vencedor una buena fortuna. Al volver todo a la
normalidad, Helena, curiosa, le pregunta por su nombre y éste le
dice que se llama Teseo y es rey de Atenas. Teseo le explica a Helena
que se va a casar con ella y esta piensa que la ha confundido con su
hermana, pero él le explica que es por su belleza por lo que la
quiere. En la colina, Teseo le explica sus orígenes verdaderos y le
cuenta que ella es hija de Zeus, y que su madre murió porque Zeus la
violó y ésta se quitó la vida tirándose desde la muralla del
palacio. Al contarle esta historia, Helena se quedó perpleja y al
final decidió irse con el raptor. Tras cogerle cariño a Teseo, ella
desea entregarse.
En cambio en la Iliada se
cuenta que Helena fue famosa por su belleza desde que era una niña.
Un día, mientras realizaba un sacrificio a Artemisa, fue sorprendida
y raptada por el héroe ateniense Teseo con su amigo Pirítoo. Tras
capturarla, echaron a suertes la doncella, correspondiéndole a
Teseo. Pero cuando éste volvió a Atenas, el pueblo ateniense no
permitió la entrada de la muchacha en la ciudad, motivo por el que
Teseo la condujo junto a su madre Etra. Teseo y Pirítoo decidieron
marchar al Hades para raptar a Perséfone con la intención de
convertirla en consorte de Pirítoo, ya que éste no se pudo quedar
con Helena. Durante la estancia en el Hades de Teseo y Pirítoo, los
Dioscuros rescataron a Helena. A su vez tomaron como prisioneras a la
madre de Teseo y a la hermana de Pirítoo, que condujeron hasta
Esparta para convertirlas en esclavas de Helena. Helena fue liberada
por sus hermanos, ella decidió entregar a su hija a su hermana
Clitemnestra, que ya estaba casada con Agamenón.
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